El 14 de septiembre inicia la peregrinación de la Cruz de la JMJ 2011 Madrid

Lunes, 7 sep (RV).- En este programa dedicado a los jóvenes, nos detendremos en Madrid, para analizar cómo se está preparando esta ciudad española para acoger la Jornada Mundial de la Juventud en 2011. Contamos para este fin, con un huésped de honor, el arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, cardenal Antonio María Rouco Varela.

Como ha señalado el propio cardenal Rouco Varela la Cruz de los Jóvenes recorrerá durante más de medio año, la provincia eclesiástica de Madrid a partir de la próxima semana. Precisamente el 14 de septiembre, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, comienza esta esperada peregrinación.La Cruz será el centro de una Vigilia de oración en la catedral, y ese mismo día, será recogida por los jóvenes de la Vicaría tercera, que recorrerá durante las tres semanas siguientes. Acto seguido, se visitarán las vicarías octava y quinta. En cada una de ellas, la Cruz permanecerá entre dos y cuatro semanas.La Cruz visitará asimismo la Feria de la Juventud, la cárcel de Soto del Real, y la Javierada. Además en marzo de 2010, estará durante diez días en manos de la Pastoral Universitaria, para pasar después al arzobispado castrense que la entregará, el 31 de marzo –Miércoles Santo-, a las diócesis hermanas de Getafe y Alcalá de Henares. El periplo de la Cruz por Madrid, finalizará el 26 de abril, cuando deje esta provincia eclesiástica, para recorrer otras diócesis españolas.Todos los jóvenes que acudan a este nuevo encuentro con el Papa, serán recibidos en Ávila, escogida como “diócesis de acogida”, por lo que la ciudad será el punto de reunión de varios miles de jóvenes los días previos a las Jornadas en Madrid.Por este motivo Ávila ya ha constituido oficialmente el equipo que trabajará para preparar la diócesis para acoger a los participantes en esta vigésimo sexta Jornada Mundial de la Juventud en agosto de 2011. Para los organizadores, “ser diócesis de acogida significa una gran movilización de familias y parroquias, una necesaria implicación de instituciones civiles, y una intensa presencia de voluntarios, que serán formados durante dos años precisamente para desarrollar esta misión”.

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